martes, 31 de julio de 2012

Paradigmas de Investigación

Gran parte de la investigación que se realiza en las ciencias sociales y en la educación deriva sus problemas de estudio de alguna construcción teórica mayor cuyas definiciones, relaciones entre conceptos y métodos le sirven como soporte científico para efectos de validar los resultados que obtenga esa investigación. Siguiendo a Kuhn, que introdujo en la discusión epistemológica, llamaremos paradigma de una ciencia a: “Una concepción general del objeto de estudio de una ciencia, de los problemas que deben estudiarse, del método que debe emplearse en la investigación y de las formas de explicar, interpretar o comprender, según el caso, los resultados obtenidos por la investigación. El paradigma reúne y relaciona ejemplos y teorías que se formulan dentro de él. Su aceptación por parte de un conjunto de investigadores diferencia a una comunidad científica de otra y constituye el fundamento válido de su práctica científica” Thomas Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, México: Fondo de Cultura Económica, 1975 A diferencia de la ciencias naturales, en las ciencias sociales coexisten diversos paradigmas, sin que se pueda reducir unos a los otros. No hay por lo tanto un determinado cuerpo de conocimiento que pueda ser considerado como “verdadera ciencia”, como ciencia normal. El término paradigma suele usarse para designar teorías específicas, como sucede con la obra de Max Weber que suele denominarse como “paradigma weberiano” lo mismo sucede con el “paradigma marxista” , relativo a la obra de Marx.
En sentido estricto. Sin embargo, el paradigma corresponde a un concepto epistemológico y, como tal, a una concepción filosófica de las características más generales del conocimiento científico: a qué objeto se dirige ese conocimiento, con qué método lo estudia, etc. Desde este punto de vista epistemológico, en las ciencias sociales se distinguen dos grandes paradigmas: el paradigma explicativo y el paradigma interpretativo o comprensivo.

Epistemologia en Gerencia

Epistemología

Epistemología e investigación de los procesos gerenciales


Epistemología e investigación de los procesos gerenciales
      En el ámbito de las ciencias sociales circundan una gran cantidad de teorías y conceptos que dan explicación a los fenómenos que ocurren en la vida del ser humano. Sin embargo, se presenta una dificultad al momento de emplear dichas teorías o conceptos en el estudio del hombre y su entorno, en el sentido de que las realidades sociohistóricas son particulares para cada caso, lo que nos impide ser objetivo al momento de apropiarse del conocimiento.
Estas limitaciones las llamamos obstáculos epistemológicos y resulta interesante hacer un paseo por las concepciones adquiridas acerca del conocimiento a pesar de que nos dificulten la posibilidad de asumir los postulados de un paradigma filosófico sin que sea necesario tomar en cuenta, por lo menos, una afirmación o referencia de otros paradigmas.
     En este sentido, asumiendo un poco las afirmaciones de Francis Bacón, es necesario considerar que la objetividad o no en un proceso de estudio no depende tanto de la observación sino que está relacionado en gran medida con el proceso metodológico en el cual se fundamenta la investigación, que debe ir de la mano de una concepción libre del contaminante prejuicial del investigador.
     De esta manera, la principal limitación la podríamos encontrar al interior del sujeto que observa un fenómeno determinado ya que los sentidos son incapaces, por sí solos, de captar la realidad tal cual ocurre. Por esta razón, puede afirmarse que lo que para unos son verdaderas ciertas teorías, para otros son simplemente posiciones erróneas.
     A estos problemas se han enfrentado los paradigmas filosóficos que a través de la historia han sido sujetos del estudio del conocimiento como ciencia. Comenzamos con el materialismo, cuyos representantes defienden la posición de que la única realidad existente es la realidad material, donde todo lo existente es independiente al pensamiento y si existe un enunciado, ´éste sólo es válido mientras se pueda verificar.
     Particularmente, nos atrevemos a sostener, a título personal, que la realidad es difícil de obtener fuera de la mente por el hecho de que a través de los sentidos, que están unidos a la mente, se logran captar los fenómenos del entorno. En función de esto, podemos hacer mención al racionalismo que le da todo crédito a la razón cuando se refiere al estudio del conocimiento, la situación debido a que ésta se deriva en escenarios contextuales diferentes a los momentos sociohistóricos que se viven y la precepción, en ocasiones, es confusa.
     Sin embargo, asumiendo las bases empíricas podemos sostener que no es la razón ni la realidad material lo que da veracidad del conocimiento, sino que es la experiencia la que sustenta toda afirmación objetiva del conocimiento, donde se reduce la sensibilidad al buscar demostrar que el conocimiento sensible es el único conocimiento válido.
     En esta búsqueda de la validez del conocimiento, se involucra el realismo que defiende que la realidad no depende de la conciencia sino que las cosas son tal y como lo percibimos. Se afirma que el ser existe al margen de su conciencia y las características de las cosas son cualidades objetivas, buscando la verdad en una única relación entendimiento y cosa, ya que solo es posible conocer los hechos reales partiendo de la razón y de la experiencia.
     Por su parte, el idealismo sostiene que las cosas no pueden existir fuera de la mente debido a que el espíritu está por encima de todo. Es decir, se le imprime una importancia considerable a la conciencia, a las ideas, al pensamiento, al Yo, en tanto que lo conocido se debe a las sensaciones del ser humano.
     Por otro lado, tenemos al individualismo cuya premisa principal es la promoción del ejercicio de los objetivos y deseos propios del individuo en cuanto éste es el único y primordial sujeto en la relación objeto/conocimiento. Mientras que en el holismo,  no podemos conocer la verdad solo de una parte sino del todo, o lo que es igual, las cosas no se conocen por parte sino que conforman un todo. Este fundamento de la integración total refiere que el tratamiento de un tema implica conocer todos sus componentes, que aunque sean independientes no deben estudiarse por separado en tanto sean partes de un sistema.
     En cuanto a la objetividad del conocimiento, lo verdadero es lo que es funcional en un mundo real objetivo dando explicación del significado de las cosas en virtud de sus consecuencias. Lo anterior son afirmaciones del pragmatismo, paradigma filosófico que defiende la postura que describe una relación entre inteligencia y ambiente, donde los datos y teorías adquieren su significado, sin verdades absolutas debido a que las ideas y teorías pueden variar en investigaciones futuras porque se sujetan a realidades sociohistóricas particulares.
     En este orden de ideas, el subjetivismo da al ser humano la potestad de enunciar la verdad del conocimiento de acuerdo a sus convicciones e individualidad psíquica, limitando la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga de acuerdo a su consideración en torno a la realidad específica.
     En razón de las consideraciones anteriores, podemos establecer que el estudio de los procesos gerenciales desde el punto de vista de las teorías anteriores se reduce a la combinación de las aseveraciones de cada una ya que los postulados de una pueden ser validos en función de las afirmaciones de otras. Sin embargo, consideramos que el holismo es una propuesta válida para el abordaje de los procesos gerenciales a la luz de las ciencias sociales debido a que de acuerdo a este paradigma se conoce el todo sin descifrar sus partes sino como un conjunto de elementos que se asocian complementariamente y que no se separan debido a su intima relación de ser.
     En los procesos gerenciales se establecen relaciones internas entre los elementos que conforman las organizaciones pero los factores externos intervienen en las transformaciones de lo interno. En este orden de ideas, la gerencia en su evolución permite la combinación de los mecanismos de acción que se desarrollan en función de alcanzar objetivos previstos en común con el fin último de lograr la administración de los procesos en la satisfacción del cliente, empleando los lineamientos de las propuestas filosóficas de los diferentes paradigmas con la idea de estudiar el todo sin dejar de lado sus partes.
     Para culminar, la solución al problema de la verdad no está determinada porque las realidades son diferentes para cada caso pero algo si es bien cierto, que la gerencia debe estar sujeta a cambios paradigmáticos por el hecho de que las peculiaridades cambiantes obligan a ver los fenómenos gerenciales desde la totalidad y la particularidad.